Diario Clarin (mayo 2012)
Hay una lucha que ya tiene varias décadas. ¿Cuál es la capital de
la moda? ¿París o Milán? Mónica Chacoma, creadora de Un tocco diverso, afirma
que aunque ama París nadie puede negar que por Milán pasa todo: lo nuevo, lo
retro, los colores, las texturas y el diseño. Ella vivió en esa mágica ciudad
durante más de 5 años, dejándolo todo en pos de una aventura.
Allí, se conectó con las grandes marcas, pero también con las pequeñas ferias de autores de la moda italiana. A su vuelta, decidió abrir un espacio marcado por piezas únicas, modelos internacionales y, también, por la lealtad de las materias primas locales. "Un tocco" tiene lugar para mujeres, otro para hombres y detalles para la casa.
Navegando por su web, o visitando alguno de sus show rooms, ellas pueden encontrar una pollera de seda tableada de Sisley, a $ 250; un italianísimo vestido tubo color azul profundo en tela elastizada, a $ 380; un francés de base beige, gasa negra y lentejuelas, a $ 430. De Milán también hay camisas (desde $ 170); camperas (a $ 320), remeras y sweaters (a partir de los $ 110) y capitas muy abrigadas ($ 450). También, zapatos de diseñadores a precios muy convenientes, lencería y accesorios. De este lado del océano, Mónica encontró manos argentinas que diseñan y realizan productos de cuero local como elegantes morrales (desde $ 420) y billeteras para hombres (desde $ 65). La lista continúa. Hay mucho para ver en este lugar cuyo nombre significa justamente "un giro diferente".
Para no perderse
Un collar doble de perlas de opalina con detalles de plumas y caireles, inspiración Dior, a $ 220.
Allí, se conectó con las grandes marcas, pero también con las pequeñas ferias de autores de la moda italiana. A su vuelta, decidió abrir un espacio marcado por piezas únicas, modelos internacionales y, también, por la lealtad de las materias primas locales. "Un tocco" tiene lugar para mujeres, otro para hombres y detalles para la casa.
Navegando por su web, o visitando alguno de sus show rooms, ellas pueden encontrar una pollera de seda tableada de Sisley, a $ 250; un italianísimo vestido tubo color azul profundo en tela elastizada, a $ 380; un francés de base beige, gasa negra y lentejuelas, a $ 430. De Milán también hay camisas (desde $ 170); camperas (a $ 320), remeras y sweaters (a partir de los $ 110) y capitas muy abrigadas ($ 450). También, zapatos de diseñadores a precios muy convenientes, lencería y accesorios. De este lado del océano, Mónica encontró manos argentinas que diseñan y realizan productos de cuero local como elegantes morrales (desde $ 420) y billeteras para hombres (desde $ 65). La lista continúa. Hay mucho para ver en este lugar cuyo nombre significa justamente "un giro diferente".
Para no perderse
Un collar doble de perlas de opalina con detalles de plumas y caireles, inspiración Dior, a $ 220.
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